Al Picu Urriellu desde Pandébano

También conocido como Naranjo de Bulnes, el Picu Urriellu con 2519 metros de altitud y ubicado en el Macizo Central de los Picos de Europa, es una de las cumbres más emblemáticas y conocidas por los  amantes de la montaña. Un paisaje rocoso que no deja indiferente a nadie.

Detalles de la ruta ⥨ 

☙ Ubicación: Sotres, Cabrales, Asturias
☙ Itinerario: Sotres - Invernales del Texu - Pandébano - Majada de la Terenosa - Collado Vallejo - Vega del Urriellu - Refugio del Urriellu Picu Urriellu - Collado Vallejo - Majada de la Terenosa - Pandébano - Invernales del Texu - Sotres

☙ Distancia: 13, 3 km aprox. ida y vuelta (desde el Collado de Pandébano)

Hoy nos toca madrugar un poco para visitar los maravillosos Picos de Europa, en concreto, el Picu Urriellu.

Es un recorrido que ya hemos hecho en varias ocasiones, y es que además de por su destacable belleza, es una ruta que me transmite algo especial, algo que no se muy bien explicar, pero que la convierte a día de hoy en una de mis rutas favoritas.  

Así que, con unas ganas locas de repetirla, nos dirigimos hasta el concejo de Cabrales, para dar comienzo a la aventura. 

Un poco antes de llegar a nuestro destino, nos encontramos con un bonito mirador y decidimos hacer una parada para ver a lo lejos nuestro objetivo del día. 

Volvemos al coche y seguimos el viaje hasta el pueblo de Sotres. 

Sotres está situado a 1050 metros sobre el nivel del mar y es el punto de acceso a infinidad de rutas de montaña, entre ellas la que realizaremos hoy. 

La ruta la podemos comenzar desde el pueblo o bien desde el Collado de Pandébamo. Nuestra idea en un principio es empezarla desde el collado, así que un poquito antes de llegar a Sotres, en una curva pronunciada a la izquierda, sale una pista de tierra hacia la derecha. Ésta es la pista que tenemos que tomar para ir hasta Pandébano.

 

La carretera está en muy malas condiciones y en zonas se vuelve casi intransitable debido a los grandes baches que nos encontramos, y a la cantidad de piedras que hay por todo el camino, así que, tras unos cuantos resoplidos y algún que otro "cagamento", decidimos aparcar el coche y seguir el camino a pie. Vamos a añadir unos cuantos kilómetros más a la ruta, pero sabemos que el esfuerzo merecerá la pena.

 
Echamos a andar y enseguida pasamos por las invernales del texu, unas bonitas cabañas que debemos atravesar. 

A partir de aquí el camino es todo cuesta arriba hasta llegar a Pandébano (4 km desde el pueblo de Sotres). Subimos mientras vamos viendo Sotres cada vez más lejano en el horizonte.

Una vez en el collado, la carretera se termina, quedando una zona para aparcar el coche en el caso de que subas con él hasta aquí. 

La senda continua a la derecha por una pista de tierra que sube a lo largo de toda la pradera. 

Llegamos a una bifurcación y tomamos el camino de la izquierda, en dirección a Vega de Urriellu. El camino de la derecha nos llevaría hasta Bulnes, y si seguimos un poco más abajo, a Poncebos. Otra recomendable visita que ya hemos realizado en otras ocasiones, y que si os interesa podéis ver en el siguiente enlace:

"De Poncebos a Bulnes por el canal del Texu"

Seguimos el sendero hasta llegar a la Majada de la Tenerosa, un sitio idílico con bonitas cabañas y una fuente en la que se puede coger agua.

Sobrepasamos la majada y vamos ascendiendo por la ladera sin dejar de contemplar las impresionantes vistas de todo el valle en el que se esconde el pueblo de Bulnes.

La siguiente parada es el Collado Vallejo. El trayecto hasta él es largo y en constante subida, pero sin encontrarnos aun con grandes desniveles.

 

La parada en el collado es obligatoria por las maravillosas vistas que ofrece, tanto al sur como al norte. Desde aquí, ya se dibuja ante nosotros la imponente imagen de la cima del Naranjo de Bulnes. Y es que a pesar de su altura, durante la mayor parte del trayecto está oculto por la montaña que vamos bordeando, así que cuando de repente aparece no deja de impresionarte.

Tras el pequeño parón seguimos nuestro viaje con una leve bajada para posteriormente volver a subir y empezar el último tramo de la ruta, el más duro y complejo de todos. 

A partir de aquí ya todo el camino hasta la Vega de Urriellu será de subida y con un gran desnivel. Además la pista se vuelve más estrecha, con muchas piedras y rocas y terraplenes de gran altura, por lo que hay que tener mucho cuidado para no tener un resbalón o caída. Aprovecharé para recordar la importancia de llevar un buen calzado y ropa apropiada. Cualquier precaución es poca. 

Bajamos un poco el ritmo y con calma vamos ascendiendo las continuas pendientes en forma de zig zag, con nuestro objetivo cada vez más cerca.  

Durante el ascenso nos vamos encontrando con montañeros que ya bajan de regreso y que no dudan en dar ánimos y sacarnos una sonrisa a todos los que subimos, con su ¡Venga que ya os queda menos! o ¡Ya estáis muy cerquita! 

Tras un último esfuerzo, y con las pulsaciones a mil por hora, por fin llegamos a la Vega de Urriellu. ¡Lo conseguimos!

La belleza desde aquí arriba es inigualable. Da igual a donde mires que todo a tu alrededor te impresiona y te abruma. Estar justo en la base de la gran mole calcárea hace que nos sentamos muy pequeñitos, y es en este momento cuando te olvidas de todo el esfuerzo de la subida. 

En la Vega de Urriellu, situada a 1960 metros de altitud, se encuentra el Refugio del Urriellu justo a los pies del Picu. Un refugio que cuenta con todos los servicios. 

Después de hacer unas cuantas fotos ha llegado el momento de nuestro merecido descanso y de reponer fuerzas para la bajada. Nos compramos unas bebidas fresquitas en el refugio y nos sentamos en la pradera a disfrutar de la comida mientras los pájaros te rodean en busca de algún restos o esperando a ver si les cae algo. 

Y tras llenar el estómago ahora toca reposar y relajarse. Nada como tumbarte en la hierba, respirar aire puro, desconectar la mente y deleitarse con todo lo que te rodea. 

Con las pilas cargadas y con una gran paz interior, empezamos el camino de vuelta con una cosa clara en la cabeza...

¡Volveremos!