Senda Costera de los Miradores - Muros del Nalón

Una corta y sencilla ruta que recorre toda la franja norte de Muros del Nalón y en la que, a través de numerosos miradores, obtendremos unas bonitas vistas de la gran costa cantábrica. 

Detalles de la ruta ⥨ 

☙ Ubicación: San Esteban de Pravia, Muros del Nalón, Asturias
☙ Itinerario: Playa de Aguilar - Playa de Xilos o Veneiro - Punta de El Campón - Playa de Xan Xun - Playa de las Llanas - Mirador Alto de las Llanas - Playa Cazonera  - Playa de L´Atalaya - Mirador de L´Atalaya - Ermita del Espiritu Santo - Playa del Focarón - Mirador del Espíritu Santo - Playa del Garruncho (San Esteban de Pravia) 

☙ Distancia:  10 km ida y vuelta aprox.

La senda costera de los miradores discurre entre la playa del Garruncho, situada al final del puerto de San Esteban de Pravia, justo donde la desembocadura del río Nalón,  y la Playa de Aguilar. Al ser una ruta lineal podemos empezarla o terminarla en ambos lados. Nosotros, que ya la hemos hecho en varias ocasiones y en ambos sentidos, vamos a empezarla esta vez desde la Playa de Aguilar.

Dejamos el coche en el parking de dicha playa, cerca del área recreativa, y nos acercamos por el paseo para verla antes de dar comiendo a la senda.

Una vez recorrido el paseo, regresamos hasta el comienzo de la ruta, justo donde la playa de Xilos o Veneiro, una pequeña cala separada de Aguilar por la punta Castiello.

Tras contemplarla desde el mirador, empezamos la senda , justo en el km 0, y siguiendo las indicaciones hacia el mirador del Espíritu Santo.

 

La ruta está señalizada con indicadores de madera en forma de flecha y con marcadores  de distancia cada pocos kilómetros.

Comenzamos con una buena subida en forma de zigzag y  con más de 200 escalones que van atravesando un bosque. 

 

Mientras vamos ganando altura nos asomamos a los balcones que van  apareciendo entre los árboles, obteniendo unas perfectas vistas de la playa de Xilos bajo nuestros pies. 

En un momento del camino hay una desviación a la izquierda que nos llevará hasta el mirador de la punta del Campón. Mirador desde el que se observan las playas de Aguilar y Xilos a la izquierda y la playa de Xan Xun y playa de Las Llanas a la derecha. ¡No está nada mal!

Desandamos el camino y regresamos a la senda para continuar atravesando el bosque de eucaliptos y castaños. 

Salimos de la zona boscosa y llegamos a una pradera vallada con ovejas, un perro muy dormilón y una ardilla correteando entre los árboles. Aunque intento pillarla para hacerle una foto, es imposible. La pequeña roedora es muy rápida y enseguida se esconde entre las hojas. 

Al final de esta pradera giramos a la izquierda y enseguida llegamos al  mirador de el Alto las Llanas, que cuenta con un merendero, una fuente y una zona de aparcamiento. Asomándonos a la barandilla vemos las playas de Xan xun y la playa de Las Llanas.

Un poquito más adelante, y tras bajar una cuesta con bastante desnivel, está el acceso a estas playas. Pero en esta ocasión nosotros seguimos de frente, ya que nos limitaremos a hacer la senda solo por arriba, sin bajar hasta los arenales. 

Seguimos por la zona del Alto las Llanas y  nos encontramos con otro mirador y un área recreativa. Desde aquí sale un caminito que te llevará hasta el mirador de Los Glayos. 

Y después de Los Glayos, nos vamos en busca del siguiente, abandonando la zona del Alto las Llanas y adentrándonos de nuevo en otra zona boscosa y sombría. 

Tras varias bajadas y subidas, llegamos a un camino empedrado y bien señalizado. Seguimos en dirección San Esteban.

Después de pasar por varias fincas, a la izquierda, aparece un desvío que te lleva a otra zona donde sentarse y con vistas a la playa de la Cochiquina.

Volvemos al camino principal, y dejando atrás el desvío a las playas Cazonera y Atalaya, llegamos al siguiente mirador del día, el mirador de La Atalaya. Accedemos a él por unas escaleras y nos acercamos a la barandilla blanca para observar a nuestros pies, la playa de Cazonera y la playa de L´Atalaya, ambas separadas por el islote El Paso.

Nos quedamos un ratito aquí contemplando la maravillosa vista, quizá una de las más bonitas del día, o al menos para mí. 

Con esta imagen grabada en la retina damos la espalda al mirador y continuamos por la izquierda. 

Pasamos por otra zona para comer, con bancos y una fuente, antes de llegar a un área recreativa bajo un pinar, con vistas al mar cantábrico y con la ermita del Espíritu Santo al fondo. 

Justo delante de la ermita hay un pequeño aparcamiento con apenas 3 o 4 plazas y al que se puede acceder desde San Esteban, evitándose así el gran tramo de escaleras que hay para llegar hasta aquí desde la playa del Garruncho (comienzo o final de la ruta, dependiendo de donde la empieces).

Nos acercamos hasta la entrada y como la puerta está cerrada, echamos un vistacín a través de los agujeros.

Detrás de la capilla  hay una pequeña pradera desde donde se pueden ver los aviones volando muy bajo, y es que el aeropuerto de Asturias se encuentra muy cerquita de aquí. En el lateral izquierdo se encuentra el último mirador del día, mirador que comparte nombre con la ermita, mirador del Espíritu Santo. Desde él podemos ver la playa del Focarón a nuestros pies, las playas recorridas durante la jornada, con todos los salientes, el litoral de Cudillero y el Cabo Vidio. 

A la derecha, en el extremo opuesto al mirador, sale un senderó que nos lleva al último tramo de la ruta. Un tramo con 420 escalones que nos separa de la playa del Garruncho, punto final de la senda. 

Al poco de empezar a bajar hay un pequeño balcón con la espectacular vista del puerto de San Esteban con el gran dique, la desembocadura del río Nalón, seguido por la zona declarada Monumento Natural Protegido de la playa de Los Quebrantos (San Juan de la Arena), el playón de Bayas y la isla de Deva.

Seguimos bajando con el puerto cada vez más cerca y con San Esteban de Pravia a la derecha.

Y por fin llegamos al final de las escaleras. Echamos  un vistazo atrás para ver todo lo que bajamos y lo que luego tendremos que subir. Pero antes de regresar, nos acercamos hasta la playa del Garruncho.

Tras un paseo por el dique, acompañados por el sonido de las olas rompiendo contra las rocas, tomamos el camino de regreso por las escaleras que nos llevarán de vuelta a la zona alta de los acantilados, y desde ahí regresaremos hasta Aguilar, dando por concluida la ruta de hoy. 

¡Enseguida mas!